Javier Andrés Silva

Una de las grandes ventajas de pertenecer como asociado a una Cooperativa es la posibilidad permanente de ahorrar. Desde el aporte mensual que cada uno de los asociados realiza, se logra consolida, a través del ejercicio de la solidaridad económica, un ahorro de largo plazo que a la vez permite establecer distintas relaciones de participación dentro de una Cooperativa. La primera forma de participación en sí misma, es el aporte social y el ahorro permanente que cada asociado realiza; la segunda forma de participación está representada por la posibilidad de utilizar los servicios de la entidad y participar en todas las actividades programadas para los asociados; la tercera forma de participación tiene que ver con la posibilidad de gestionar la cooperativa como dueños participando en las asambleas anuales, el consejo de administración o los diferentes comités de apoyo. Tanto la posibilidad de ahorro permanente y de largo plazo, como la participación plena en todas las áreas de interés de una Cooperativa, son ventajas que los asociados tienen frente a otros modelos económicos que plantean la actividad de ahorro y crédito como un negocio y no como un servicio como sucede en nuestra entidad.